Que las cosas no salgan como nos gustaría o como imaginamos, no es porque uno no lo merezca, sencillamente a veces no ocurre.
Creer en uno mismo es lo único que tenemos y lo único que se puede mantener toda la Vida.
Y eso, nada más depende del amor hacia ti mismo.
Amarse es algo para toda la Vida.
Toca amarse cuando las cosas son estupendas y cuando la vida nos sonríe.
Pero también toca amarse, con mayor abundancia y generosidad, cuando el mundo aparece delante nuestro como algo inabarcable, lejano y misterioso.
Tú eres tu meta y continuamente la Vida te está llevando hacia ti.